Seminario en el ICP analizó los nuevos desafíos del Estado en América Latina

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“Desafíos al Estado: ¿nuevos actores políticos y económicos en América Latina? ”fue el nombre del seminario internacional realizado por el Instituto de Ciencia Política (ICP), que contó con más de 20 expositores, quienes se refirieron a diversas realidades en países de Latinoamérica desde la óptica de esta disciplina. 

Las temáticas abordadas fueron desde temas específicos, como los movimientos rurales que han surgido en Brasil, capacidades administrativas en la selva de Perú, inversiones en Argentina; hasta panorámicas, como las protestas y movimientos estudiantiles a nivel regional. 

El encuentro se realizó  durante dos jornadas, donde estuvieron presentes el director del ICP, Rodrigo Mardones y el investigador responsable del Núcleo Milenio, Juan Pablo Luna, entre otros académicos de la universidad. 

 

Descentralización en América Latina

 Uno de los expositores del seminario fue el académico Kent Eaton de la Universidad de California, Santa Cruz, Estados Unidos. El investigador se presentó como “estudioso del proceso de descentralización en América Latina, sobre todo en los países andinos” y en este contexto dio a conocer los avances de un libro que será próximamente publicado, donde analiza este fenómeno específicamente en Ecuador, Bolivia y Perú.

La exposición de Eaton, denominada “Desafiando al centro: Territorio en ideología en América Latina” se  centró en los líderes políticos que simbolizan conflictos ideológicos y territoriales. Manifestó que el conflicto ideológico en el mundo se vuelve cada vez más “territorializado”, es decir, se generan en distintos niveles niveles dentro del territorio, a nivel subnacional y nacional.

A modo de ejemplo, explicó que muchas veces los gobiernos centrales representan modelos de desarrollo que en la práctica pueden ser contradictorios con regímenes de políticas públicas que se implementan por autoridades subnacionales que son elegidas y no nombradas por el centro, de manera que “vemos heterogeineidad y fricción”.

Eaton aseguró que esta situación ha comenzado a tomar fuerza en el siglo XXI lo que supone nuevas complejidades que sin embargo podrían ser conocidas en cierta medida, pues “el siglo XXI se parece cada vez más al XIX”.

En estos términos, señaló, existen dos desafíos subnacionales: “diseñar, construir y defender un modelo local que difiere ideológicamente del modelo nacional y también para oponerse y resisitir al modelo nacional”.

Este tipo de conflictos, según Eaton responde a causas de carácter global y genérico, tales como la globalización, democratización y precisamente la descentralización. También ha influido el colapso en el sistema de partidos y la movilización indígena. 

A la vez, este hecho genera escenarios que en ocasiones se pueden interpretar como ventajas y desventajas, por ejemplo, se crean “más espacios para la experimentación; disminuye el alcance de las oscilaciones de políticas nacionales; puede fomentar la convergencia de modelos; crea confusión; aumentan costos de transacción (actores económicos deben manejar dos modelos); reduce el impacto que tiene cada modelo y genera conflicto político persistente”.

 

 Perú, Bolivia y Ecuador

 Eaton profundizó sobre tres casos que difieren respecto de los desafíos abordados, -en relación con autoridades subnacionales que presentan modelos distintos al gobierno central y aquellas que se oponen y resisten a ese modelo-, particularmente Bolivia, Perú y Ecuador.

En Perú, aclaró, no ha tenido éxito ninguno de estos desafíos donde se han enfrentado presidentes regionales y presidentes nacionales. Por ejemplo, en el caso de algunas regiones nuevas, se ha comprobado la falta de autonomía y “en cuanto al poder estructural, los presidentes regionales pueden bloquear proyectos mineros, pero no pueden extraer los recursos de manera independiente”.

Es así como en Perú, los presidentes regionales no han podido formar coaliciones fuertes, al tiempo que aquellos que son de izquierda, señaló no han encontrado aliados en la sociedad civil.

Por otro lado, en Bolivia estos desafíos se han cumplido de forma mínima. Abordó particularmente el caso de Santa Cruz, donde los terratenientes como el gobernador Rubén Costas han podido defender el modelo liberal y han logrado mantener buenas relaciones con el presidente Evo Morales.

Lo anterior, se explica según el académico debido a que desde los 50, “las elites económicas en Santa Cruz han diseñado e invertido en una serie de instituciones liberales cuasi públicas que han acumulado altos niveles de capacidad”. A la vez, la provisión de productos alimenticios por parte de Santa Cruz ha generado altos niveles de poder estructural y “para defender su modelo liberal, las elites cruceñas ampliaron coaliciones, enfatizando identidades cruceñas, también formaron alianzas con regiones contiguas”.

Finalmente, sobre Ecuador manifestó que se trata de un caso híbrido, donde el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se considera como un político poderoso y ya lleva cuatro periodos consecutivos. Sin embargo no ha logrado extender su influencia.  Por esto, el presidente Rafael Correa “se siente frustrado de no haber podido cambiar esto, pues él es de Guayaquil”, pero ha sabido aislarlo, aseveró.

Como conclusiones finales, el investigador categorizó tres factores a considerar a la hora de evaluar los conflictos entre autoridades nacionales y subnacionales: estructura, coaliciones y capacidad. Mientras el primero puede ser susceptible de la acción política, “el segundo se vincula a las identidades territoriales concebidas como herramientas útiles en el conflicto sobre modelos, sobre todo para defensores del mercado”. Sobre capacidad, finalizó, se ha demostrado que el sector privado representa una fuente inesperada de la capacidad estatal local. 

 

 

INFORMACIÓN PERIODÍSTICA

Violeta Bustos, periodista,  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Seminario internacional “Desafíos al Estado"

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El Seminario analizará los desafíos actuales del Estado en América Latina y el papel de actores políticos y económicos. Los panelistas abordarán tópicos como el concepto de estatalidad, las transformaciones en la relación Estado-sociedad, la política sub-nacional y nuevos patrones de representación, los problemas vinculados con el boom de commodities, sus repercusiones socio-ambientales y actividades ilegales. Los análisis se realizan desde distintas perspectivas (teóricas y metodológicas) y aproximaciones multidisciplinares. 


Conferencistas invitados:

Kent Eaton (University of California, Santa Cruz, EE.UU.)
Paula Muñoz (Universidad del Pacífico, Perú)
Maritza Paredes (Pontificia Universidad Católica del Perú)

Stéphanie Alenda (Universidad Andrés Bello, Chile)
Umut Aydin (Pontificia Universidad Católica de Chile)
Juan Pablo Luna (Pontificia Universidad Católica de Chile)
Anthony Pezzola (Pontificia Universidad Católica de Chile)
Julieta Suárez Cao (Pontificia Universidad Católica de Chile)
Sergio Toro Maureira (Universidad de Concepción, Chile) 

 

DESCARGAR PROGRAMA AQUÍ


14 de marzo, 2016 / 9.00 a 19.00 hrs
15 de marzo, 2016 / 9.30 a 13.30 hrs

Auditorio
Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política
Pontificia Universidad Católica de Chile
Campus San Joaquín 



Contacto y más información: 

Carolina Acevedo (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) Tomáš Došek (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

 

Actividad organizada con el apoyo de: Vicerrectoría de Investigación, Colegio de Programas Doctorales y Núcleo Milenio para el Estudio de la Estatalidad en América Latina.

 

 

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Conflictos de Latinoamérica fueron analizados en seminario internacional de Ciencia Política

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Académicos de diversos confines de América se reunieron a debatir y presentar sus investigaciones sobre conflictos y problemáticas que afectan a los países de la región. En el encuentro se analizaron temas como violencia, corrupción, narcotráfico y mercado, entre otros, y fue organizado por el Instituto de Ciencia Política UC.

Juan Pablo Luna, profesor del Instituto y uno de los organizadores, señaló que el objetivo de este seminario, denominado “Estado, democracia y conflicto subnacional de América Latina”, fue reunir a investigadores que estuvieran trabajando temáticas similares en diversos países. Se trata de “investigaciones que vinculan política institucional y formal con política informal y mercados ilegales, por ejemplo; problemas que usualmente se abordan de forma separada”, profundizó.

Otros tópicos presentes en los papers expuestos, explicó Luna, fueron desde contrabando, redes de extorsión en sectores sindicales y barras de fútbol, hasta la interacción que se produce entre los protagonistas de conflictos sociales y el Estado. En esta línea, uno de los casos analizados fue el boom de la minería en Perú y sus consecuencias.

 

Perú, un caso particular

Estado, mercado y conflicto social local durante el commodity boom”, fue el nombre una de las mesas de discusión donde se abordó el caso peruano como representativo a la hora de analizar una suerte de excepción a la regla de que un Estado se fortalece en épocas de crecimiento económico. Moisés Arce, académico de la Universidad de Missouri,  dio a conocer una investigación donde reveló las respuestas que ha dado el Estado frente al boom de recursos asociado al auge del oro. 

Este fenómeno, observó, probablemente se producirá también en Bolivia, Ecuador y Colombia, por lo que el caso peruano se puede transformar en un precedente. Arce profundizó sobre las diferentes razones sobre “por qué un boom puede traer malas noticias a un Estado”.

Explicó que un crecimiento acelerado implica cambios drásticos en la sociedad, por lo que aparecen problemas que un Estado debería ser capaz de enfrentar. Sin embargo, en el primer periodo del boom esto no ocurrió, de manera que sólo en el momento en que incidieron factores como la presión internacional de grupos ambientalistas, la internacionalización del tema y conflictos con la minería ilegal, fue imposible para el Estado ignorar el tema y se debieron tomar resoluciones. 

“En Perú existe hace tiempo la minería informal del oro, pero cuando el precio era bajo no era un problema general”, señaló Arce, quien manifestó que fue hasta 2002 que se creó un nuevo marco legal, el que finalmente se desbordó tras la llegada del boom.

Uno de los factores que condicionaron este desbordamiento legal se vinculó al alto grado de informalidad en la extracción. Específicamente, aclaró el académico, informal se refiere a una práctica que podría eventualmente ser formalizada, pero ilegal, es aquella que no podría serlo, por ejemplo, la extracción minera en reservas naturales. 

El ritmo de crecimiento fue tan alto, relató Arce, que el fenómeno en Perú se fue complejizando. Algunos de los problemas que comenzaron a producirse fueron por ejemplo, el enfrentamiento de instituciones del Estado, crímenes, esclavitud y explotación infantil.

Para concluir, el profesor resumió en tres etapas las reacciones del Estado a estas situaciones: inacción, extrema y compleja fiscalización a prácticas ilegales y finalmente -la más eficiente a su juicio-, aumento de presupuesto para una campaña de formalización.

Por su parte, el académico de la Universidad de Illinois, Chicago, Andreas Feldmann, presentó un paper realizado junto a Juan Pablo Luna y el académico de la UC de Perú, Eduardo Dargent. Puntualizó sobre el acertijo teórico que representa el Estado de Perú como excepción, pero mencionó que en Argentina se vivió un fenómeno similar con el boom de la soja.

El caso peruano, explicó, “tiene que ver con materias primas, reforma al Estado y en particular, con la descentralización”. Agregó que puntualmente, en este país hubo una bonanza muy marcada en términos de altas tasas de crecimiento, mayor ingreso estatal, disminución de la pobreza extrema y mayor acceso a agua potable, junto a un importante progreso en materia de educación. En este contexto, los elementos contradictorios de este progreso se han relacionado con baja aprobación presidencial en los últimos gobiernos y altas tasas de conflictividad social. 

El análisis de Feldmann estuvo dirigido a manifestar una relación entre los procesos extractivos de producción y las tasas de conflictividad, donde el ítem de seguridad ha jugado un rol importante a nivel de percepción social.

Feldmann expresó que “esto configura un cuadro interesante, donde en el contexto de un boom económico no se esperaría encontrar aumento en tasa de crímenes, alta conflictividad social, descontento y baja aprobación presidencial”. A la vez, señaló que se produce un fenómeno complejo, ya que el Estado coopera y compite en situaciones de ilegalidad de forma simultánea y es lo que ha sucedido también en México, ejemplificó, donde se buscó combatir a los carteles de droga, peor se comprobó que actores públicos también estaban involucrados.En este sentido, en Perú ocurren fenómenos similares donde se cometen delitos con alevosía, tal como sucede a nivel de las mafias de la construcción a partir del boom de las materias primas.

Sin embargo, resumió Feldmann, “es un fenómeno más complejo que implica entender al Estado como un ente en función de sus vínculos, es decir, de carácter relacional. Observamos al Estado de manera estática, pero evitamos ver qué tan fuerte es ese Estado en relación con los factores que lo desafían y en términos de su propio desarrollo”.

Tras la exposición de los papers, el académico del Instituto de Sociología UC  Nicolás Somma se refirió a algunos factores comunes y conclusiones que podían desprenderse desde su área. Se refirió a cómo en Perú aumentaron las protestas por las amenazas de la actividad minera y manifestó que en este caso se puede “apelar a la teoría de movilización de recursos, es decir, donde a mayor riqueza la gente se preocupa de aspectos no vinculados a aspectos materiales”.

Sobre las movilizaciones, explicó que se vivió un proceso de alta fragmentación política y apuntó que “hay estados que ante estas presiones no reaccionan. Que la gente se organice, salga en los medios y el Estado haga algo es algo que suena bastante bien en teoría”.

Finalmente, manifestó que en términos sociológicos ocurre que “cuando la sociedad se industrializa y hay crecimiento desproporcionado, la gente comienza a hacer cosas que antes no hacía”. De esta manera, invitó a considerar otros factores anexos que podrían conjugarse a la hora de explicar el aumento de las protestas, donde estarían en juego las percepciones subjetivas, el pesimismo hacia el futuro o guerrillas insurgentes, remanentes de Sendero Luminoso, entre otros. La pregunta sería entonces en qué medida estos ítems tan diversos responden a un mismo factor. 

Otros participantes de este espacio de discusión fueron Gustavo Duncan, Universidad EAFIT, Colombia; Alberto Fohrig, Universidad de San Andrés, Argentina; Eduardo Moncada, Barnard College, EE.UU.; y Jacqueline Behrend, Universidad Nacional de San Martin, Argentina. Desde la UC, estuvieron también presentes los académicos Julieta Suarez Cao, María Marta Maroto y David Altman.




INFORMACIÓN PERIODISTICA

Violeta Bustos Vaccia, periodista, vsbustosEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.